Cualquier tipo de sensibilidad y molestia en la zona vaginal puede hacernos sentir incómodas o nerviosas, sintiendo que algo no está bien allá abajo. La sensibilidad vaginal se manifiesta como un dolor o sensibilidad al tacto en la zona íntima, especialmente durante las relaciones sexuales. Estos síntomas puede estar acompañados por otras molestias incluyendo cambios en la secreción, comezón vaginal, ardor, inflamación, infección y resequedad. El tratamiento cambia dependiendo de la causa.
Si está experimentado dolor y sensibilidad, trate de aplicar compresas frías para un alivio rápido y reducir la irritación. Tenga presente que para eliminar el dolor y la sensibilidad, la causa principal de la molestia debe ser resuelta. Si la sensibilidad persiste, visite su proveedor de salud para poder recibir el tratamiento apropiado.